Un caballo de Pura Raza Española (PRE) es, sin duda, uno de los más destacados y llamativos en el mundo ecuestre, sobre todo en la Península Ibérica. Este ejemplar cuenta con una larga historia y destaca por su nobleza, su fuerza, su agilidad y su temperamento dócil y relajado. Esto lo ha convertido en un animal perfecto para competiciones como la doma clásica, donde la elegancia y la templanza son esenciales.
Desde Equspaddock, como verdaderos amantes del mundo equino y tienda de equipación para la hípica, te contamos todos los detalles de esta raza. Descubre su origen, sus características, su carácter, su forma de ser, su aspecto físico y mucho más.
Historia y origen del pura raza española
España siempre ha sido un país muy importante en la cría de equinos y caballos desde hace cientos de años. En concreto, el Pura Raza Española, también conocido como caballo español o caballo andaluz, empezó a reproducirse durante la Edad Media, dado que la nobleza no buscaba solo caballos fuertes y atléticos para la guerra, también elegantes y bellos. Así es como surge el ejemplar PRE que conocemos actualmente.
Según datos de la PRE ANCCE, en el siglo XVI, el rey Felipe II mandó construir las Caballerizas Reales de Córdoba, donde se reunían los mejores ejemplares de yeguas y sementales criados junto al Guadalquivir. Durante más de tres décadas, se perfeccionó la raza, desarrollando así lo que se consideraría el caballo perfecto, inicialmente reservado para uso exclusivo de la Casa Real.
Esta evolución coincidió con el Renacimiento, época en que la equitación se popularizó y se le atribuyeron grandes beneficios médicos, por lo que la nobleza se interesó en los juegos con caballos y la equitación. De aquí surge la necesidad de un caballo más refinado y ágil que los robustos ejemplares que tenían para la guerra.
Desde entonces, la raza enfrentó diversos desafíos, como la invasión francesa y la Revolución Industrial, que cambiaron el papel de los equinos en la agricultura y otras tareas. Sin embargo, el PRE siguió evolucionando y teniendo cada vez más popularidad entre los amantes del mundo ecuestre.
Algunos de los acontecimientos clave en la historia de este caballo son la creación del registro-matrícula por Alfonso XIII, la fundación de ANCCE en 1972, y el establecimiento del SICAB en 1991 como respuesta a la peste equina. Actualmente, el este se cría en más de 65 países y ha demostrado ser uno de los ejemplares más destacados en la alta competición.
Características físicas y variaciones del PRE
Los criadores de este tipo de equino cuidan muy bien el linaje para mantener de generación en generación el verdadero PRE y sus características físicas que son inconfundibles. Algunas de ella son:
- Es de tamaño medio, de entre unos 155 y 170 centímetros a la cruz.
- Su cuello es arqueado y musculoso.
- El lomo lo tienen corto y fuerte con una grupa inclinada.
- Ojos grandes y expresivos.
- Son muy inteligentes y nobles.
- Sus pasos y movimientos son precisos y majestuosos.
- Su crin abundante.
- Sus extremidades fuertes y bien proporcionadas.
- Son animales muy responsables y emocionales.
Cría y yeguada del pura sangre española
La crianza de los Pura Raza Española es muy conocida en España e importante en el mundo ecuestre, tanto que está regulada por la Asociación nacional de Criadores de Caballos de Pura Raza Española (ANCCE). De esta forma, se garantiza la pureza de cada ejemplar y se establecen los estándares de calidad en toda la raza.
Los grandes criadores de estos caballos siguen criándolos en pastos y dehesas naturales, para poder favorecer el desarrollo de las características específicas de este ejemplar.
Para garantizar la pureza de la raza se controlan los cruzamientos, se realizan pruebas de ADN e, inspecciones reculares, etcétera. A través de estos procesos se garantiza la belleza, nobleza y elegancia de esta raza. Por lo que, el trabajo de la preservación de este linaje es trabajo tanto de los criadores como de las instituciones que lo regulan.
El caballo español en la competición ecuestre
Gracias a su condición atlética y su gran belleza y tranquilidad, esta raza es perfecta para ciertas competiciones de alto rendimiento. Por ello es, sin duda, es uno de los ejemplares más utilizados en la doma clásica, la doma vaquera o la alta competición, el rejoneo, el enganche o la monta recreativa.
Los movimientos del caballo andaluz son complejos, valientes, resistentes, precisos y ágiles, tienen una gran facilidad para aprender técnicas deportivas.
Caballo andaluz, símbolo ecuestre de la Península
Los caballos Pura Raza Española no son una raza más, son símbolo de la historia de España y reflejan la dedicación y pasión de sus criadores por el mundo ecuestre. Un linaje que se sigue valorando hoy en día alrededor de todo el mundo, siendo uno de los ejemplares más destacados por su belleza, su lealtad y su nobleza.