El caballo lusitano es una raza equina que se originó en la antigua región romana de Lusitania, que corresponde al actual territorio de Portugal. Su nombre proviene de los lusitanos, un pueblo que habitaba en esa zona y que se resistió a la invasión
romana. Es considerado el más antiguo caballo de montar del mundo y uno de los más nobles y versátiles.
Historia e influencias de este pura sangre
Esta raza equina tiene una larga historia que se remonta a más de 25.000 años, cuando sus ancestros, los caballos de Sorraia, vivían en la Península Ibérica. Estos caballos fueron domesticados por los pueblos nativos, que los usaban para la caza,
la agricultura y la guerra. Con el paso del tiempo, el caballo lusitano fue influenciado por otras razas provenientes de Oriente y del Norte de África, lo que le dio su aspecto actual.
¿Cómo son los caballos lusitanos?
El caballo lusitano es de tipo eumétrico, es decir, de volumen medio y combinación perfecta de superficie y masa. Su alzada a la cruz va desde 150 a 160 cm, son compactos, de cuartos traseros musculosos, patas fuertes y largas, con gran
amplitud en el paso, grupa inclinada, cola de inserción baja, pecho ancho, costillas redondeadas, amplia frente, nariz romana, crines y cola abundantes. Los caballos lusitanos presentan gran variedad de colores sólidos, siendo los
menos frecuentes y buscados el palomino y el cremello.
Además, son una raza equina de origen portugués que se caracteriza por su belleza, elegancia, fuerza, agilidad e inteligencia. Son caballos de tipo barroco, con un perfil convexo, un cuello y unos cuartos traseros poderosos, un paso alto y amplio al
caminar, y una variedad de colores sólidos en su pelaje.
Se consideran los caballos de montar más antiguos del mundo y han sido utilizados para diversas actividades a lo largo de la historia, como la caza, la guerra, el toreo, la doma clásica y el turismo ecuestre. ¿Quieres aprender más sobre la doma vaquera? No te pierdas este artículo.
¿Qué quiere decir caballo lusitano?
El nombre de caballo lusitano deriva de Lusitania, la antigua región romana que ocupaba el oeste de la Península Ibérica, donde hoy se encuentra Portugal. Su fama se remonta a la época romana, cuando se le atribuía su velocidad a la influencia del
viento de Poniente, que se creía capaz de fecundar a las yeguas. Su origen se basa en el cruce selectivo entre los caballos nativos de la Península Ibérica, como el Sorraia y el caballo Árabe, y los caballos provenientes del Oriente y del Norte
de África.
¿Dónde habita el caballo lusitano?
Esta raza habita principalmente en Portugal, donde se encuentra la mayor parte de su población y sus principales yeguadas. Sin embargo, también se ha extendido su cría a otros países como Francia, Brasil, México, España, Bélgica y Reino Unido.
Además, en Estados Unidos se registra junto con el caballo andaluz bajo la misma asociación.
¿Cuánto pesa un caballo lusitano?
El peso medio de un caballo lusitano es de unos 500 kilogramos. Su alzada a la cruz va desde 150 a 160 centímetros, siendo las hembras algo más bajas que los machos. Su cuerpo es compacto y armonioso, con una grupa inclinada y una cola de
inserción baja. Su pecho es ancho, sus costillas son redondeadas y su frente es amplia. Su nariz es romana y sus orejas son finas y expresivas. Sus crines y su cola son abundantes y suaves.
Caballos lusitanos famosos
Entre los caballos lusitanos famosos podemos destacar algunos ejemplares que han sobresalido en distintas disciplinas ecuestres. Por ejemplo:
● Novilheiro: fue un caballo lusitano que compitió en salto de obstáculos con el jinete olímpico John Whitaker. Fue uno de los primeros caballos blancos en destacar en esta modalidad y ganó varias pruebas internacionales.
● Rubi AR: fue un caballo lusitano que compitió en doma clásica con el jinete Gonçalo Carvalho. Participó en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y fue campeón de Europa por equipos en 2013.
● Xaquiro: Fue un caballo lusitano que se dedicó al rejoneo con el torero Pablo Hermoso de Mendoza. Fue considerado uno de los mejores caballos de toreo de la historia y recibió varios premios y homenajes.
Diferencias entre el caballo lusitano y el pura sangre español
El caballo lusitano y el español son dos razas equinas muy similares que comparten un origen común en la Península Ibérica. Ambas razas son descendientes del caballo ibérico, que se cruzó con otras razas orientales y africanas a lo largo de los
siglos. Sin embargo, existen algunas diferencias entre ellas que se deben a las distintas selecciones realizadas por los criadores portugueses y españoles.
Suele ser más alto que el español, con una alzada media de 160 centímetros frente a los 155 del español. También tiene una cabeza más grande y convexa, mientras que el español tiene una cabeza más pequeña y recta o sub convexa. El lusitano tiene un
cuello más arqueado y musculoso que el español, que lo tiene más recto y fino. El lusitano tiene una grupa más inclinada y redondeada que el español, que la tiene más horizontal y cuadrada. El lusitano tiene una cola más baja que el español, que la
tiene más alta.
En cuanto al carácter, ambos son caballos nobles, inteligentes, sensibles y valientes, pero el lusitano suele ser más ágil, rápido y flexible que el español, que suele ser más tranquilo, dócil y equilibrado. El lusitano tiene más aptitud para el toreo y la
doma clásica, mientras que el español tiene más aptitud para el paseo y la alta escuela. Ambos son caballos muy versátiles y se adaptan a diversas modalidades ecuestres.
Caballos lusitanos, los más antiguos de montar
Este es uno de los equinos más destacados de la Península Ibérica, dado que es el más antiguo si hablamos de la monta ecuestre. Además, dado su carácter y su inteligencia, participan en diferencias competiciones como la doma clásica.
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