Sin lugar a dudas, tener un caballo bajo nuestro cuidado conlleva una gran responsabilidad, por lo que cuidar a tu caballo conlleva mucho tiempo y presupuesto, ya que estos animales necesitan una gran cantidad de alimento de calidad, un lugar de grandes dimensiones para vivir en buenas condiciones y mucha actividad física.
Así pues, cuidar caballos demanda muchos más recursos que hacerse cargo de un perro o gato; es por ello por lo que en el siguiente post hablaremos de todo lo que necesitas para mantener la salud del caballo en el nivel más óptimo. ¡Toma nota!
Cómo cuidar a tu caballo en invierno
Si alguna vez te has preguntado si los caballos tienen frío, la respuesta es sí. Estos animales necesitan estar protegidos de las bajas temperaturas para no ver comprometida su salud. Entonces, ¿en qué consiste el cuidado de caballos en la época invernal?
Ante todo, es menester tener a nuestros caballos resguardados del frío, por lo que un refugio con techo es una buena idea, sobre todo si estamos cuidando caballos enfermos o de edad avanzada. Asimismo, estos agradecerán que los cubras con una manta para sentirse más calientes.
Igualmente, cuidar caballos en esta temporada del año requiere que conservemos este sitio impecable, cálido y con una ventilación adecuada para prevenir la proliferación de bacterias y hongos. Por otro lado, es importante que estos siempre tengan cerca agua templada y limpia. Para evitar que se congele, deberemos emplear calefactores.
Es relevante destacar que los caballos odian beber agua fría, por lo que esta debe estar templada en todo momento, para prolongar sus niveles de hidratación y prever cólicos por deshidratación. En todo caso, ¿qué cuidados debe tener un caballo según su actividad física?
El ejercicio físico es importante
Tener a nuestros caballos en forma es primordial para la conservación de su salud, tanto física como mental. Sin importar la temporada del año, estos animales deben ejercitarse, por supuesto, siguiendo unas pautas específicas. Durante el invierno, no podemos olvidarnos del ejercicio físico, pues los caballos poseen una sangre sumamente caliente, por lo que su temperatura corporal no varía mucho durante esta estación.
En consecuencia, si te preguntas cómo cuidar un caballo, este debe recibir unas 6 horas de actividad física semanal en caso de estar en buena forma física. A pesar del frío, salir a correr y pasear le otorga múltiples beneficios: fomenta la conservación de una temperatura corporal idónea, mantiene su musculatura y le brinda la oportunidad de respirar aire fresco.
Con respecto al ejercicio físico en la temporada estival, debemos ser cuidadosos, pues el equino no debe realizar grandes esfuerzos, sobre todo en las horas más altas de calor. Si este necesita entrenar para alguna competición, es mejor hacerlo en las primeras horas de la mañana o cuando empiece a caer el sol. De esta manera, evitaremos un golpe de calor en caballos, el cual se caracteriza por presentar los siguientes síntomas:
- Sudoración excesiva, lo cual lleva a la deshidratación del animal.
- Respiración intensa y rápida por la nariz, la cual no es muy efectiva para disminuir el calor.
- Temperatura corporal más alta de lo normal. Es recomendable guardar un registro de cuál es la temperatura regular de nuestro caballo, con ayuda de un termómetro rectal. De este modo, podremos detectar algún cambio anormal.
- Calambres musculares y temblores.
Ahora bien, si tu caballo presenta estos síntomas, debes preguntarte, ¿cómo hidratar un caballo deshidratado? Lo ideal es contactar a tu veterinario de confianza para que este reciba tratamiento para prevenir secuelas del golpe de calor. Mientras esperas al especialista, ten tu caballo bajo la sombra y bríndale duchas con una manguera. Si el caballo puede beber agua normalmente, puedes darle electrolitos en jeringas. En caso contrario, es mejor no hacerlo y continuar con las duchas hasta la llegada de un experto.
Cuidados de verano para tu caballo
Con la llegada de las altas temperaturas, debemos ser meticulosos con el cuidado de los caballos, pues estos tienden a llevar mejor el invierno. Por eso, una de las cosas principales es suministrarles suficiente agua limpia, para compensar la pérdida de líquidos por la sudoración.
Así las cosas, el ambiente donde reposen nuestros caballos ha de estar lo suficientemente ventilado para que estos estén frescos y cómodos. Así como nosotros buscamos el aire acondicionado y la sombra en verano, estos animales necesitan lo mismo.
En vista de ello, también debemos prestar atención a la presencia de insectos, los cuales pueden causar daño a nuestros animales, por lo que debes tener cerca un buen repelente para alejarlos.
Alimenta a tu caballo correctamente
No podemos olvidar mencionar el tema de la alimentación en caballos en invierno, pues estos animales requieren tener unas buenas reservas de energía para que no sufran un descenso en su temperatura corporal, lo cual podría enfermarlos. Por ende, se necesita un aumento en las porciones de alimento, incluso unos meses antes que inicie el invierno, y así, nuestro equino ya haya formado algunas provisiones energéticas previamente.
También es importante agregar componentes calóricos al pienso con el que alimentamos al caballo para incrementar sus niveles energéticos; el aceite de maíz puede ser uno de ellos. Por un lado, debemos cuidar también la alimentación de un caballo en la época más calurosa del año para que su nivel de energía no se vea mermado.
Es por ello por lo que siempre debemos tener disponible un pienso de calidad, el cual hay que rotar rápidamente, pues la humedad producida por el calor baja las propiedades nutricionales del alimento. El forraje es buena fuente de fibra, siempre y cuando esté seca, pues de lo contrario, puede estar llena de moho.
En lo que tiene que ver con la alimentación para caballos de carreras, la cantidad de alimento debe ser acorde a su nivel de actividad para que estos no se descompensen. En suma, si sigues estos consejos durante todo el año, tendrás un equino feliz y saludable. Esperamos que este post te haya ayudado a saber cómo cuidar a tu caballo.