Ante todo, para poder entender la correcta alimentación del caballo, debemos saber que estos son animales herbívoros y que sus mandíbulas están diseñadas para masticar frutos, flores y hierbas. Su gran tamaño puede ser engañoso, pues tienen un sistema digestivo delicado junto con un estómago pequeño.
Por ende, es necesario controlar las porciones que ingieren, lo cual también dependerá del grado de actividad física del animal (mayor en un caballo de hípica) y su edad. Así pues, con la finalidad de mantenerlo saludable y prevenir enfermedades como gastritis y cólicos, a continuación, te mostraremos cómo debe ser la alimentación de un caballo.
La alimentación del caballo
En lo que respecta a la alimentación del caballo, esta se basa mayormente en la fibra, por lo que este debe consumir buenas cantidades de heno, hierba y forraje. No obstante, podemos complementar con frutas, verduras y cereales. Veamos esto con más detenimiento:
Hierba o pasto
El pasto o la hierba es su alimento natural, al cual acceden con facilidad cuando no están en cautiverio. Es lo mejor que pueden comer, pues les proporciona gran parte de los nutrientes que requieren. Eso sí, debemos ser precavidos con la hierba que ingieren, pues alguna podría estar contaminada.
El heno
Con respecto a qué tipo de alimentación tiene el caballo, el heno es uno de sus alimentos principales. Este está conformado por hierba, de leguminosas o gramíneas, por lo que hay disponibles tres variantes: el heno de alfalfa, el heno de hierba y la combinación de alfalfa con hierba.
Debemos asegurarnos que el heno que le vayamos a brindar a nuestro caballo no tenga rastros de moho y polvo, pues si come este alimento en malas condiciones, puede sufrir de complicaciones respiratorias y gastrointestinales.
Los granos
Así como nosotros necesitamos de una alimentación equilibrada para estar saludables, lo mismo sucede con estos animales. Dentro del tipo de alimentación del caballo, este necesita comer cereales y granos como la cebada, la avena y el maíz.
El pienso
Cuando hablamos de comida para caballos, a pesar de los nutrientes que aportan las hierbas, los granos y el heno, ellos requieren de proteínas, grasas, minerales y vitaminas para mantener su sistema inmunológico fuerte. Lo anterior lo podemos encontrar en los piensos comerciales o concentrados, los cuales se venden para caballos adultos o potros en crecimiento.
La alimentación del caballo puede ser mucho más variada con estos suplementos, los cuales suelen venir con grasas como la vegetal o animal, con proteínas como la harina de carne o los alimentos vitamínicos y minerales.
Verduras y frutas
La alimentación de un caballo también se compone de verduras y frutas, las cuales deben ser suministradas ocasionalmente, por lo que no deben ser la base de su dieta. Los caballos aman la sandía, las fresas, las manzanas, el plátano y las peras. Si hablamos de las verduras, las zanahorias, calabacines, remolachas y apios son excelentes para ellos.
Minerales y sales
La dieta del caballo está conformada también por la sal, pues esta posee cloruro y sodio, minerales que este pierde al hacer actividad física. La sal es proporcionada suelta o en bloques.
La importancia del agua
Algo indispensable en la alimentación del caballo es tener agua de calidad cerca todo el tiempo para prevenir la deshidratación, pues tiene un requerimiento de 18-56 litros de agua al día. Si este realiza mucha actividad física, necesitará más agua, así como los potros y las yeguas en lactancia. En verano hay que controlar que el agua no esté caliente.
Frecuencia para alimentar a un caballo
Hay que tener siempre presente que los caballos poseen un estómago pequeño, por lo que debemos darle porciones pequeñas para que no tengan problemas al momento de la digestión. Te sugerimos darle comida para caballos 2 o 3 veces al día. Eso sí, si estás a cargo de un caballo que hace mucho esfuerzo físico, habrá que alimentarlo más veces, pero siempre manteniendo el tamaño de las porciones.
Asimismo, algo que ayuda con su digestión es diseñar un horario para comer y otro para ejercitarse o trabajar.
Por otro lado, los caballos deben evitar comer repollo, brócoli, coliflor, aguacate, cebolla y coles de Bruselas, pues potencian los cólicos y problemas digestivos. En suma, el tipo de alimentación del caballo es un poco especial y requiere de nuestra atención si deseamos tener un caballo hermoso y saludable.