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¿Cuánto calor soportan los caballos?

Los caballos pueden soportar altas temperaturas si se les mantiene hidratados y protegidos del sol directo durante las horas más calurosas. 

La temperatura normal de un caballo oscila entre 37.2 y 37.8 grados Celsius. Durante los periodos de actividad, su temperatura aumenta de manera natural, lo cual es beneficioso para su organismo. Sin embargo, si la temperatura se eleva demasiado, puede resultar peligroso para la salud del animal. 

En condiciones de temperatura media o alta, se recomienda que un caballo en repose y que consuma pienso y forraje, beba como mínimo de 5 a 6 litros de agua por cada 100 kg de peso para evitar dos grandes peligros: la deshidratación y la hipertermia o golpe de calor, que en casos graves puede ser fatal si no se trata de manera inmediata.  

 

¿Cuál es el mejor clima para los caballos?  

El bienestar de un caballo depende en gran medida del clima que los rodea. En busca de un entorno confortable, se recomienda que la temperatura se mantenga en un rango equilibrado que oscila entre los 0°C y los 25°C, lo que sería un clima cálido. Este margen permite que estos magníficos animales mantengan su temperatura corporal interna en un nivel óptimo de alrededor de 38°C, evitando así tanto el frío extremo como el calor sofocante. 

 

¿Cómo afecta el calor a los caballos?

El calor puede ser muy perjudicial para los caballos, especialmente si no se toman medidas para protegerlos.   

La temperatura excesiva puede provocar diversos problemas de salud en los equinos, como shocks térmicos, deshidratación y otras molestias relacionadas con estas, como sudoración excesiva, sarpullido, urticaria y fatiga. 

Es importante estar alerta a los síntomas de que un caballo está sufriendo por el calor y proporcionarles un ambiente adecuado y fresco durante los días de canícula.

 

Consejos para cuidar a tu caballo en verano

Aunque los equinos son animales de aspecto majestuoso y gran resistencia física, su temperatura corporal aumenta mucho más rápido que la de los humanos. Por ello, son más sensibles al calor que nosotros.  

Para garantizar su salud y bienestar ante la llegada de las altas temperaturas, es necesario seguir unos consejos básicos. 

 

Cuida su hidratación 

Proporciona agua limpia y fresca a tu caballo y asegúrate de que tenga acceso a ella en todo momento. Es importante mantener su nivel de hidratación durante todo el día, especialmente durante las horas centrales del día, que suelen ser las más sofocantes. 

 

Peinar a tu caballo y recoger el pelo 

Recoge el pelo de tu caballo en un peinado que lo mantenga fresco y cómodo durante el verano. Recuerda cepillarlo primero, luego puedes hacer trenzas o una coleta baja. Puedes optar por cortar su pelo en caso de que vivas en un lugar muy caluroso. 

 

Evita montarlo o transportarlo durante las horas más calurosas del día 

Si necesitas montar o transportar a tu caballo, es importante que lo hagas durante las horas más frescas del día, como temprano en la mañana o cuando atardezca. 

 

Mantén a tu caballo lejos de los insectos  

Con la llegada de las temperaturas altas, aumentan los insectos, y estos pueden molestar mucho al animal durante el verano, así que es importante que los mantengas alejados de ellos. Utiliza repelentes naturales y limpia la cuadra con regularidad para evitar su acumulación. 

 

Cómo mantener fresco a tu caballo durante una ola de calor

Comparado con los seres humanos, este animal puede ser hasta diez veces más sensible a los cambios bruscos de temperatura. Por ello, si quieres evitar que sufra o se perjudique durante una ola de calor, es esencial proporcionarle la protección adecuada.

 

Mantenlo a la sombra para prevenir golpes de calor y quemaduras solares 

Los caballos son más propensos que nosotros a tener golpes de calor, y también pueden sufrir quemaduras solares si están expuestos al sol directo durante las horas más calurosas del día. Por lo tanto, trata de mantenerlo a la sombra y proporciona refugios para que pueda descansar cómodamente. 

 

Limpia la cuadra con más frecuencia  

El calor puede provocar la acumulación de insectos y bacterias en la cuadra, así que es importante limpiarla con más frecuencia durante las épocas más tórridas, cambiando la paja y ventilando para mejorar la higiene. Además, puedes reponer el agua de los bebederos cada vez que limpies el establo. 

 

Reduce su actividad física 

Reducir la actividad física de tu caballo cuando la temperatura exterior es más alta de lo normal puede ayudar a prevenir los golpes de calor, la deshidratación y la fatiga. Si es posible, mantenlo en un ambiente fresco y tranquilo para que pueda descansar. 

 

Síntomas de que tu caballo está sufriendo golpe de calor  

Es importante estar alerta a los síntomas de que un caballo está sufriendo por el calor, ya que puede ser una situación de emergencia. Cuando el animal pierde su capacidad de autorregulación de la temperatura corporal es cuando corre peligro de sufrir una hipertermia. Algunos síntomas a los que debes estar atento son:  

  • Sudoración excesiva 
  • Fatiga 
  • Respiración rápida y pesada 
  • Temblores musculares 
  • Deshidratación 
  • Pérdida de apetito 

 

Comprobar si tu caballo tiene signos de deshidratación

Comprobar si tu equino tiene signos de deshidratación es muy importante como medida de prevención de la hipertermia. Si tu caballo está deshidratado, es necesario darle agua inmediatamente y buscar la atención del veterinario si es necesario. Algunos signos de deshidratación en los caballos son: 

  • Encías secas y pegajosas 
  • Ojos hundidos 
  • Pérdida de elasticidad en la piel 
  • Orina oscura y concentrada 

 

Tomar la temperatura corporal

Tomar la temperatura corporal de tu caballo es otra forma de saber si está sufriendo un golpe de calor. La temperatura normal de un caballo es de alrededor de 38°C a 39°C. Si la temperatura de tu caballo supera los 40°C, es necesario tomar medidas inmediatas para reducirla. 

 

Cómo tratar un golpe de calor en tu caballo

Si sospechas que tu caballo está sufriendo un shock térmico, es importante tomar medidas rápidas para tratarlo: 

  • Muévelo a un ambiente fresco y sombreado. 
  • Dale agua fresca y limpia para que pueda beber. 
  • Aplicar agua fría en su cuerpo para reducir su temperatura, puedes usar nebulizadores o rociar con una manguera de abajo a arriba, sin mojar su cabeza o lomo. 
  • Ventilar el establo para mejorar la circulación de aire. 
  • Buscar la atención urgente de un veterinario si los síntomas no mejoran. 

 

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